Receta de una auténtica morcilla vegana (sin tener que usar tu sangre)

En los últimos días se ha hablado mucho -demasiado- de la morcilla "vegana"   hecha con sangre humana. Aunque para dar un poco la nota esta versión es insuperable, resulta que ya existían morcillas veganas mucho antes y con ingredientes mucho más normales. Así que nos hemos animado a preparar nuestra propia versión -evidentemente, sin sangre humana- y nos ha gustado bastante el resultado.

No nos vamos a engañar, no sabe a morcilla y tampoco es la intención. Lo interesante es poder mezclar alimentos y conseguir un buen resultado de origen vegetal y sin grasas, y si de paso podemos darle una forma diferente como estás morcillas para animar la comida, mucho mejor. Podemos usarlas para untar con pan, en un caldo o como guarnición.

Ya habíamos hecho hamburguesas, salchichas e incluso albondigas , así que añadimos ahora a la lista de recetas carnívoras versionadas en clave vegetal esta morcilla con alubias y berenjena.

Para empezar, ponemos en una sartén a fuego bajo la harina para tostarla un poco y que no tenga sabor a crudo. Unos minutos serán suficientes hasta que empiece a tener color. Añadimos el pan rallado, mezclamos y reservamos.

En un cazo hervimos el arroz según las indicaciones del fabricante.

Ponemos aceite de oliva virgen extra en la sartén y hacemos un sofrito con la cebolla y la berenjena. Cuando la cebolla esté transparente y la berenjena blanda, añadimos las alubias negras y removemos un par de minutos. Añadimos el pimentón, la sal y la pimienta negra al gusto, y mezclamos un par de minutos más. Apagamos el fuego.

Pasamos el sofrito a una batidora o robot de cocina y trituramos. Añadimos la harina con el pan rallado que habíamos reservado y trituramos de nuevo. Pasamos la mezcla a un bol e incorporamos el arroz hervido. Removemos con una cuchara hasta que quede todo bien integrado.

Ponemos trozos rectangulares de papel film en una superficie plana y vamos haciendo montones con la masa de alubias y arroz. Con las manos vamos enrollando y dando forma de morcilla. Es mejor no hacer las morcillas muy grandes para que no se rompan. Atamos los dos extremos de cada morcilla.

Sumergimos las morcillas en agua hirviendo durante 30 minutos. Las sacamos del agua, dejamos enfriar y quitamos el plástico. Nuestras morcillas veganas están listas.